La Historia, la Matrix, el Poder

Los países que usan armas de gran poder destructivo y asumen la paternidad de la raza humana, son los más desesperados. La angustia los domina. Su barbarie queda oculta por la sombra que arroja la bandera de los derechos humanos. Miran con recelo las armas ajenas, atentos a cualquier excusa que justifique una intervención. No vacilan en defenestrar cualquier bandera de justicia o legalidad. Eso sí, son muy educados. Piden las cosas por favor mientras se abren la chaqueta para mostrar la pistola.

La realidad es que necesitan matar a toda costa para defenderse de sus propios miedos. Ven enemigos por todas partes. Crecen sobre los cuerpos de sus víctimas hasta que ellos mismos son víctimas de otros que los devoran. El Imperio Norteamericano se parece al antiguo Imperio Romano. Usan la misma águila guerrera. En la historia, ningún imperio ha sido eterno.

La Matrix y las Ideas

Algunas ideas intentaron cambiar el mundo y lo lograron brevemente. Luego, las cosas siguieron tal cual. Las nuevas ideas fueron incorporadas a La Matrix de siempre. El sistema no ha variado. Los que combatieron bajo una bandera… o una cruz, idealistas o mercenarios; líderes que clamaban justicia; conquistadores que diezmaron poblaciones indígenas, todos, absolutamente todos, terminaron sirviendo a los codiciosos intereses políticos dominantes. Claro, si pensamos que en la Naturaleza, el que no mata es muerto, la conducta de los políticos, aunque sea irracional, es… naturalmente salvaje.

Para lograr una sociedad realmente civilizada debemos salir de la Naturaleza. Abandonarla. Dejar de someternos a sus leyes. Dejar de ser animales y ser una nueva especie. No sigamos modificando una Naturaleza que nunca terminó de aceptarnos. Diseñemos una para uso exclusivo humano. A los individuos póstumos, que están delante del futuro… acostumbran dispararles desde las sombras o crucificarlos. Primero los matan y luego los mitifican. Jesucristo o el Che Guevara vivos, eran enemigos. Muertos fueron exitosos mitos al servicio de La Matrix.

El Caso de Jesucristo

Jesucristo, uno de esos individuos independientes que movilizan multitudes, se dedicó a contrariar al poder establecido. El establishment de entonces decidió matarlo. Un enemigo muerto comienza a ser un mito. ¿Por qué no servirse de él? La Matrix siempre mata, sabe que la muerte invierte los papeles. Necesitan héroes muertos. Si hubieran dejado morir de viejo a Jesucristo —y a tantos otros—, nuestra historia sería muy distinta. La llama del cristianismo se extendió por el mundo sin que ello modificara nada. Algunos muertos ayudaban a propagarla. La Matrix olfateó de qué lado venía el viento y se adaptó a las nuevas ideas. La leyenda de la cruz se convirtió en historia y La Matrix fue cristiana. Todo siguió igual (o peor). El poder político, que se instauró en el mundo después de Jesucristo, era el mismo que estaba antes con otros nombres y costumbres. La ignorancia de la población fue mayor. Cambiaron de dioses, es cierto, pero ¿a quién le importa eso? En las mesas del poder siempre hay sillones libres para dioses influyentes. El cristianismo fue poderoso a partir de su ingreso en La Matrix.

"Faraones, romanos o norteamericanos, cristianos o comunistas… con la cruz, el águila o la hoz y el martillo, el poder es el mismo. No hay diferencia."

Eso sí, dejaron una multitud de muertos fertilizando la tierra. Es lo que exige La Matrix para la cuota de ingreso.

El Establishment

Alrededor de la codicia se forman los grupos de poder que se asientan en un país —cualquiera sea el resultado electoral— para conservar sus privilegios y enriquecerse del trabajo ajeno. Codicia de gobiernos y de naciones. El pueblo vota a sus verdugos, pero no lo hace por ignorancia. Ha sido entrenado para eso. Unos engañan y otros quieren ser engañados. El complejo sistema del poder humano sigue igual. La misma trama, el mismo acuerdo, diferentes modas… The establishment no ha cambiado.

The establishment o establishment es un término inglés usado para referirse al grupo dominante visible o élite que detenta el poder o la autoridad en una nación. Sugiere un cerrado grupo social que selecciona a sus propios miembros sin tener en cuenta las opiniones de la mayoría. Incluye a los dirigentes políticos, los altos funcionarios públicos, los financieros y los industriales más importantes. Fue acuñado por el periodista británico Henry Fairlie, que en la revista londinense The Spectator definió a la red de personas prominentes y bien conectadas como The establishment: "No solo quiero definir los centros oficiales de poder —aunque ciertamente son parte de ello—, sino a toda la matriz de relaciones oficiales y sociales dentro de la cual se ejerce el poder. El ejercicio del poder no puede entenderse a menos que se reconozca que se ejerce socialmente…"

La Esclavitud Mental

Sepamos ser individuos independientes, soportar nuestra propia angustia y no ser víctimas de la ajena. Toda inmolación, religiosa o política, es inútil. Sirve para un período de la historia y es utilizada por el mismo poder de siempre. El pueblo debe cumplir con las tablas de la ley. De las trasgresiones se encargan los poderosos.

La astucia de la mente humana es digna de admiración. Cargaron a los hombres con culpas de pecados jamás cometidos y, como si eso no bastara, introdujeron luego la idea de salvarlos de los inexistentes pecados. Las grandes masas cristianas se convencieron de ser culpables. Debían resignarse a un destino adverso, desperdiciar esta vida y esperar la otra, la que supuestamente vendrá luego del perdón. Hay que reconocer que eso del perdón de los pecados ha sido genial. La esclavitud de la mente es mucho más poderosa que la del cuerpo.

El cristianismo parece haber sido un cambio profundo en la sociedad. En realidad, salvo el calendario, no cambió nada. Adoptó las conductas de sus antecesores. El poder después de Cristo fue el mismo de siempre, hasta se asentó en la misma Roma. La Matrix sigue tal cual aunque hayan cambiado los dioses. Antes eran romanos y ahora son norteamericanos. Antes eran lanzas y ahora son misiles.

La Historia y sus Muertos

Una auténtica civilización humana avanza lenta y sigilosamente a escondidas, procurando no aportar más salvajismo.

Otros leones y otros emperadores mataban a unos en reemplazo de otros. Los salvadores han muerto por nada. Reyes o presidentes, emperadores o papas, todo sigue igual, unos gobiernan y obtienen las mejores presas. En la cruz, la guillotina o la cama, ninguna muerte significó un cambio duradero. Tantos murieron por el comunismo, que al final, el propio comunismo devolvió favores y se murió también. Ninguno de los que estaban en Hiroshima —en la parte de abajo— pensaron que los coches japoneses serían un buen producto en el mercado norteamericano. Los muertos de la historia se convirtieron en adornos de la escenografía.

Las bombas sobre Guernica fueron muy cuestionadas por su crueldad. En Hiroshima y Nagasaki nadie pintó un cuadro. Estaban todos muertos.

"Sustituyamos al Homo Sapiens por el Hombre Desesperado. Nos hallaremos más cerca de la realidad y, aún difuminada, podremos comenzar a verla."