El Bien y el Mal: las Conductas

Nadie en la Naturaleza se preocupa del Bien y el Mal, salvo el hombre… y no todos. El que roba, mata o viola puede hacerlo en honor a cualquiera de ambos. Lo que mantiene la vida es el Bien y lo que la quita es el Mal… Así parece. También podemos decirlo al revés y estaremos acertados. Muchos políticos adoptan el mismo criterio. Creen que es lo mismo.

Si la bomba la lanza el país del norte es el Bien y si la recibe es el Mal. Los norteamericanos se enfadan mucho cuando son atacados. Pero les parece muy loable arrojar dos bombas nucleares sobre un país devastado y cuya rendición era inevitable…, solo para infundir terror.

¿Acaso Hiroshima y Nagasaki no aterrorizaron al mundo entero…? Estaban habitadas por civiles, gente como uno. Fue un ensayo terrorista, como Guernica. No eran necesarias, digamos que fue una venganza por Pearl Harbor… ¿Quién castiga al castigador?

El Escenario de La Matrix

Nosotros —procesados al mejor estilo kafkiano—, representamos nuestra vida en el escenario de La Matrix. Pero, en el sótano, escondido y oculto a los ojos del mundo, está nuestro retrato, la realidad, el que envejece (El retrato de Dorian Grey, O.Wilde). Una larga caravana de seres civilizados recorre oscuros pasillos de inexistentes tribunales en busca de los expedientes… ¿Por qué no somos inocentes, si somos inocentes…? Sea como sea, nuestra vida trascurre en libertad condicional.

"Señores individualistas. No crean en la moral y los principios honestos. Las normas morales, implantadas por políticos y religiosos, son para que las cumplan los otros."

Policías, políticos, religiosos y delincuentes circulan por los mismos caminos. No hay una línea divisoria definida. Una reja no alcanza. Están mezclados, demasiado cerca unos de otros. Son vecinos, se ven a menudo y se saludan… Al policía heroico de las películas se lo puede ver en el cine. A veces hay sorpresas. En esas instituciones marginales se encuentran personas valiosas. No persisten demasiado, el sistema los devora o los expulsa.

De la moral, dice Freud… Podemos decir a la sociedad que lo que ella llama su moral cuesta más sacrificios de lo que vale, y que sus procedimientos carecen tanto de sinceridad como de prudencia… Aquel que después de haber luchado contra sí mismo consigue elevarse hasta la verdad, se encuentra al abrigo de toda inmoralidad y puede permitirse tener para su uso particular una escala de valores morales muy diferente de la admitida por la sociedad.

La Represión Sexual y el Poder

El hombre, un animal desorientado como judío en el desierto, no tiene grandes interrogantes. Solo ansía una conducta válida para vivir y morir dignamente. Le preocupa más la forma de morir que la muerte misma. Religiosos y políticos continúan diciéndole lo que se debe y no se debe hacer. Día a día, Moisés desciende de cumbres misteriosas envueltas en la niebla.

La Matrix confía plenamente en su eficiencia. El engaño es tan perfecto, que nos dejamos robar y vejar sin chistar… y sostenemos en el poder a quienes nos hunden en la congoja.

Las normas morales empiezan por reprimir lo sexual, lo receptivo y lo femenino. El placer y el bienestar rechazan la opresión. Las masas insatisfechas son más fáciles de manipular. El humano que conoce la felicidad, no acepta órdenes incoherentes.

El Terror Como Herramienta

Para quien quiera verla, la realidad nos llega igual desde lo profundo del cosmos. Debemos ver la vida (la nuestra) tal como es, sin dioses ni conductas predeterminadas. Es todo muy sencillo y nada difícil. La realidad es lo único que alivia la angustia existencial. Nos hemos envanecido de ser los racionales, pero la inteligencia no resuelve todo. Actúa como un instinto y se transforma en conductas predeterminadas. Nos indujo el temor a la existencia… y allí quedó por los siglos de los siglos. Así fue, que siendo los racionales…, nos embrutecimos.

La imagen de un Dios encolerizado, que lanza rayos de fuego y destruye ciudades pecadoras, ha servido para aterrorizarnos. Nos hicimos bestiales, resignados y sumisos. La inteligencia humana podría haberse preguntado ¿Qué hay de cierto en todo esto?… Pero no lo hizo.

Vemos que todo comienza con el terror. Alguna razón de ser tiene, después de todo. En ese entonces no había nadie para acusar al relato bíblico de terrorista. El terrorismo de antaño es el cristianismo de hoy.

La Naturaleza del Instinto

Estamos tan temerosos de nosotros mismos que copiamos conductas ajenas. Pero solo las que son seguras, según dicen. Los que nos dictan conductas seguras también tienen miedo. Experimentan con nosotros. El miedo está en la Naturaleza. Mientras seamos animales debemos convivir con él.

La satisfacción ordenada y civilizada de nuestros instintos es un buen estilo de vida. Nos acercaremos a la felicidad. Digo satisfacción civilizada porque vivir sin ataduras de la moral nos vuelve más civilizados, aunque parezca lo opuesto. La opresión no resuelve nada.

La Matrix dice que somos bestias y nuestra bestialidad es bestialmente reprimida. ¿Por qué hay que legislar sobre la bestialidad? En el humano hay también sentimientos nobles. Perfeccionarse y aprender es un impulso natural del espíritu humano, niño o adulto. La Matrix pretende que permanezcamos en lo bestial. Nos prefiere así. Mientras seamos parte de la Naturaleza seremos bestias reprimidas… y podrá hacer con nosotros lo que le dé la gana.

"Los instintos más atávicos incluyen la nobleza y el amor a nuestros semejantes. Jesús no inventó nada nuevo. Amarse los unos a los otros es historia vieja."

Las Leyes y la Represión

El objetivo de la leyes es la infracción. Dada la bestialidad del hombre, las leyes represoras solo persiguen la infracción… para afirmarse en el poder. Nos convierten en culpables de cualquier cosa y, graciosamente nos conceden una libertad vigilada. Tengamos leyes basadas en el altruismo del hombre. Es más abundante que lo bestial. No es necesario infringirlas para gozar. Se disfruta cumpliéndolas.

En algunas ciudades nos asombra lo bien que funciona todo. Pero si observamos detenidamente, vemos que lo que realmente funciona es la eficiencia del sistema represivo. Hay más cámaras que habitantes. Los ciudadanos se vigilan entre sí y todo parece civilizado. Dios, el principal inquisidor, habita en los satélites, cámaras y radares. La conducta cívica no es más que la eficiencia de su sistema represivo. El perro tiene premio o castigo. El humano solo castigo. Si en lugar de castigar al infractor, premiamos al cumplidor… ¿Qué sucedería? Pues lo más visible sería el desequilibrio financiero de algunos Ayuntamientos.

El poder no está en quien manda sino en quien obedece. El sumiso le otorga su poder al déspota. Los dictadores se sirven de las emociones del pueblo para llevarlo a la guerra. Si las personas se gobernaran por sí mismas, sin políticos, empresarios o financistas de por medio, las guerras serían mínimas. Detrás de una causa justa se esconden intereses económicos o territoriales. No es cierto que el pueblo es inculto, ignorante y bestial…, sino que lo han educado así desde el comienzo de la historia. La ignorancia de los gobernados es la clave de La Matrix. Solo se puede avasallar a los idiotas.

Los Medios de Comunicación

Los medios de comunicación masiva están al servicio del poder. Cada día bajan del cerro, como Moisés, para decirle a la gente lo que tienen que hacer. Manipulan las opiniones, las noticias y la información. Pretenden formar una sociedad homogénea y adicta. Publican lo que de una forma u otra, sirve a sus intereses. Las empresas que forman parte de La Matrix son sus aliados. Todo sea para incentivar el consumo de algún producto inservible y contaminante.

Nos han machacado tanto con nuestra ignorancia que somos incapaces de tomar decisiones propias. Ellos nos dicen qué hacer, que producto comprar, a quien imitar y quien es el trasgresor de turno. Algún iluminado descendió hace siglos de un monte oculto en la niebla. Trajo unas tablas de piedra en la mano y dijo que eran las conductas… Hoy en día nadie baja del monte. Como la niebla es más espesa, prefieren la televisión. Tal es La Matrix, el escenario donde vive el hombre. El mismo desierto, la misma ignorancia.

"La vida, propiamente dicha, es lo que vivimos en nuestra íntima soledad. Las especies pertenecen a la Naturaleza. Los individuos existen y solo ellos pueden ser felices."

La Democracia Representativa

La democracia representativa ha fracasado. No nace de la libertad. Más bien es el punto final. Los representantes del pueblo están más envilecidos que nunca y solo representan sus propios intereses. Se reúnen en largas tertulias con recomendados dirigentes de empresas, recién creadas, para discutir tal o cual concesión de obras, de provisión de materiales, de servicios, de publicidad, de revalorización de tierras…, en fin hay muchos negocios para hacer, cualquiera sea el nivel del político de turno.

¿Y si volvemos a la vieja democracia de Pericles? Con Internet podemos. Si cada individuo gobierna su vida, todos los individuos pueden gobernar el país. Es mejor dedicar unas horas a esta tarea que embrutecerse frente al televisor. Los ciudadanos deben madurar y ser capaces de gobernar. La Matrix los prefiere ignorantes para que voten a sus verdugos y consuman productos innecesarios. Nos llevan de corral en corral como mansas ovejas blancas.

El Dinero y el Poder

El dinero es importante en nuestras vidas. Todos los días salimos de la caverna para recolectarlo de distintas maneras. Es la unidad de medida del esfuerzo humano. Es un elemento de poder expresado en valores de fluido sanguíneo. Los machos dominantes de La Matrix consiguen las mejores presas. Así funciona la Gran Manada.

La desigualdad económica es inevitable. El circuito por donde transita el Gran Dinero está muy alejado de la gente, pero La Matrix sabe cuánto pasa por nuestras manos y cuanto nos puede quitar. Si en lugar de dinero usamos las gotas de sangre necesarias para producir una moneda, veríamos con mucha claridad porque los pobres son tan necesarios. Vale más una moneda que la sangre para fabricarla.

Una Nueva Civilización

Imaginemos una civilización basada en los instintos altruistas del ser humano, que también existen, donde se otorguen puntos al cumplidor que puedan ser descontados de cualquier obligación fiscal. En vez de reprimir y castigar, estimulamos y premiamos. La sociedad ha sido estructurada a partir del mal. Lógicamente ha fracasado. Hemos desarrollado una justicia que descansa en la probabilidad de ser atrapado. La ley solo se aplica si te encuentran. Pero si la cumples escrupulosamente, nadie se entera. Este detalle daría un vuelco fundamental en la conducta de sociedad humana. Es más fácil identificar a los cumplidores que a los trasgresores.

Hasta tanto no logremos una nueva organización social humana, debemos aceptar la democracia. Es la menos mala.

Pero podemos hacer una democracia directa y desechar a los mercenarios representantes. El pueblo, Internet mediante, puede estar reunido en asamblea permanente y encomendar a un Consejo Ejecutivo la puesta en marcha de sus decisiones. Así lo hacían en Atenas y funcionaba.

Con Internet no habrá información privilegiada. La transparencia de la economía y el consumo inteligente cambiarán el mundo y, esta vez de verdad. La gente vivirá en una realidad por ellos elegida y no en el escenario de La Matrix.